Tasmania | Fantasmas Australes

Cae la noche en Tasmania y los animales salen en busca de alimento intentando pasar desapercibidos para no convertirse en presa de ningún depredador.

Planet Doc

Los largos días de lluvia alimentaban las historias que los primeros europeos inventaban al calor de la lumbre en sus cabañas. Sin embargo, al caer la noche austral, era cuando los colonos sacaban a relucir sus ancestrales temores importados; fantasmas y duendes que hallaron aquí un ambiente perfecto para desarrollar al amparo de la bruma

La oscuridad marsupial se llena de sombras que juegan al  escondite de la muerte aunque no quieran:
Un possum de cola anillada. Un vegetariano que trata de pasar desapercibido.

Para aquellos hombres,  animales como éste eran poco apetecibles desde el punto de vista gastronómico, pero pronto aprendieron a valorar  sus pieles y los cazaron masivamente.
A pesar de ello, estos viejos elfos de Gondwana han podido sobrevivir casi todos ocultando su tamaño limitado bajo costumbres nocturnas.  Se trata  de encontrar frutos o flores entres las ramas, las mismas ramas cuyas sombras le preocupan.

Le preocupan porque algunos de sus parientes de bolsa comen carne, se han convertido en eficaces depredadores, y andan tras un descuido. Debe saber escuchar, su defensa es permanecer muy  quieto,... la de otros es algo más activa.

El pequeño bettong de Tasmania, saltador y primo forestal de los grandes canguros, ha dejado de buscar hongos e insectos porque no se encuentra a gusto con nuestro juego:
El dausirio viverrino, un tipo de los denominados gatos nativos especializados en cazar invertebrados y pequeñas presas sobre el suelo del bosque.  Se ha adaptado bien a los pastizales del hombre  ganándose además la simpatía de éste por devorar grandes cantidades de insectos.
No es enemigo para el betong ni para el possum siendo estos adultos, pero no dudará en atacar a un pequeño bandicut si lo encuentra.

La familia de los bandicuts se lo come todo.  Son marsupiales que conservan patas reducidas de hervíboro, y dentición de tipo carnívoro.  Su cuerpo por tanto es una suerte de consenso evolutivo muy peculiar.
Pero con  40 centímetros de largo,  un bandicut nunca sabe cuando está tomando su última cena.

El dasiuro gigante está de batida, de modo que es mejor  poner Tasmania por medio.
El dasiuro gigante o de cola moteada, es un asesino de  cuatro kilos de peso dotado de una inteligencia extraordinaria para cazar entre las ramas altas.
Se trata de la versión marsupial de la marta europea.
Su vida ligada al menguante bosque le proporciona un futuro incierto.
Además, los gatos domésticos y los zorros introducidos les quitan cuota de mercado.
Sin embargo, mientras siga aquí, ningún ave o possum está a salvo cuando el gran dasiuro se va  de copas.

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