Los hombres de la tribu del sepik realizan extraños rituales para formar parte de la comunidad de los hombres cocodrilo.
En este extraño ritual de Papúa Nueva Guinea. los hombres bailan desnudos junto al rio golpeando el garamut dando comienzo a la ceremonia. Estos sonidos imitan el latido del corazón del rey de los cocodrilos.
Cerca, los guerreros danzan al son de los latidos.
El hombre iniciado es conducido al interior del Tambarán, la casa del sepik, donde se le mutila y se le sometido al sacrificio para reafirmarse como miembro de esta comunidad.
Por medio de una cuchilla le realizarán cortes por toda la espalda.
Como resultado las cicatrices simularán escamas.
El iniciado ha cumplido con la tradición, ya es un hombre cocodrilo.