El tercer día es el más importante, hay que sacrificar muchos búfalos. Solo cuando se complete el ritual de la muerte, las almas de los muertos podrán ir a puya.
El estatus de un espíritu en el mas allá es el mismo que el de su propietario en el de la vida presente, por eso las almas de sus animales deben seguirle a la otra vida. Con su sacrificio el difunto irá acompañado hasta el cielo junto a las almas de búfalos y cerdos. El viaje a puya requiere un animal fuerte porque es un viaje difícil en el que hay que cruzar montañas y valles.
El búfalo ha sido tradicionalmente símbolo de riqueza y poder, incluso la tierra se puede pagar en búfalos. Pero esto de sacrificar tantas cabezas en honor de los muertos para impresionar a los vivos ha provocado que el gobierno indonesio establezca unas limitaciones y tasas por cada ejemplar sacrificado, ya que estas ceremonias y sus grandes ostentaciones terminan por arruinar a las familias.
El momento más delicado de toda la celebración es el reparto de la carne y siempre se producen disputas e incluso agresiones. Lo que recibe cada invitado depende de muchas circunstancias; por ejemplo si hay una deuda, este recibirá una buena porción como parte del pago; las familias nobles que descienden directamente del cielo tienen derecho a la cabeza, la parte mas preciada y los niños reciben las patas.
El último día, en la aldea de Kete se respira otro ambiente que nada tiene que ver con el jolgorio de los primeros días. Después de tres intensas jornadas de celebraciones, el dolor y el cansancio comienza a reflejarse en los rostros de los familiares más cercanos.
Los funerales están llegando a su fin y en pocas horas Mayanna descansará en paz, junto a sus antepasados, en las piedras sagradas de Rantepao.
Una hora mas tarde Mayanna es transportado en su último viaje a través de los campos de arroz.
La familia de Mayanna en poco menos de dos horas alcanzan las rocas sagradas.
Al pie mismo del nicho, el oficiante despide al difunto leyendo unos párrafos de la Biblia. La mayoría de los Toraja son cristianos, aunque al igual que los Bajau, mezclan su nueva religión con creencias animistas basadas en una larga y complicada mitología que divide todo lo creado en tres mundos, cada uno con su propio dios.
El viaje de Mayanna ha llegado a su fin.
Una vez que el féretro ha sido introducido en el interior de la roca, solo queda depositar sus pertenencias mas queridas y luego sellar para siempre la puerta de su nuevo hogar ...así son los funerales en las tierras altas de Sulawesi, la isla con forma de orquídea.