Las iguanas de Galápagos han sabido adaptarse a las características del medio que habitan y se han convertido en grandes nadadoras.
La Iguana es una excelente nadadora que llega a sumergirse hasta los 12 metros ayudada de su larga y potente cola para conseguir su principal alimento, las algas.
Provista de grandes garras y eficaz dentadura que no utilizan para otra cosa que para rascar las algas que se encuentran entre las rocas.
Pero la temperatura del agua es demasiado fría como para estar mucho tiempo en ella, las Iguanas se reúnen inmóviles para tomar el sol hasta que regulan la temperatura de su cuerpo.
Este curioso estornudo a modo de proyectil es la manera que tiene la iguana de expulsar la sal en lugar de hacerlo por medio de los riñones como hacen las especies que comparten su territorio.
El único lugar donde se encuentra esta especie de lagarto es aquí, en las islas Galapagos.