Gir es una reserva natural situada al noroeste de la India donde se encuentra el santuario del los leones asiáticos, una especie en grave peligro de extinción.
Dentro de la provincia de Gujarat, en el noroeste de la India, se extiende una región semiárida que recuerda por su vegetación y relieve a las sabanas del este africano.
En su interior, un parque nacional de 1.883 kilómetros cuadrados da cobijo y protección a una fauna cada vez más amenazada por el imparable aumento de la población humana. Es una reserva para muchas especies indias, pero su importancia se centra en una, la más poderosa de la región: el león asiático.
El ecosistema de Gir ha alcanzado una importante estabilidad desde la creación del parque.
Algo más de 300 leones asiáticos quedan encerrados en su pequeño y desconocido santuario indio. El hombre los ha llevado al borde de la desaparición pero, paradójicamente, es gracias a la relación con los indígenas de esta zona por lo que los leones asiáticos han sobrevivido en el bosque de Gir.
Los maldharis viven en pequeños asentamientos rodeados de vallas espinosas que denominan nesses. Con la creación del parque nacional se realojó a buena parte de las 845 familias maldharis fuera del área protegida y hoy en su interior quedan 361 familias alojadas en 54 nesses.
Muchas generaciones viviendo con los grandes felinos han enseñado a hombres y animales a tolerarse de forma que los maldharis andan a sus anchas por la espesura sin arriesgar sus vidas y tampoco ellos portan armas con las que matar leones.
Los leones asiáticos se separaron evolutivamente de los africanos entre 200.000 y 55.000 años atrás. Ahora las dos subespecies se diferencian en algunos rasgos genéticos, osteológicos y morfológicos, estos últimos patentes exteriormente. Los asiáticos tienen un repliegue ventral característico, muy escaso en los leones africanos. Aunque el mechón terminal de la cola es mayor en los asiáticos, la melena es mucho más corta que la de los africanos; son algo más pequeños y al haberse reducido su población hasta un mínimo de 20 ejemplares, han perdido su variabilidad genética. Pero el rasgo que más diferencia los leones asiáticos de los africanos es, probablemente, su comportamiento con el hombre.
Hoy la selva de Gir protege el último bastión de un animal legendario. En el parque nacional se ha llegado al número límite de leones que puede aguantar el ecosistema y los leones necesitan nuevos asentamientos. Pero en la superpoblada India la tarea de encontrarles nuevas tierras es cada vez más complicada. Y todavía hoy, sólo Gir mantiene la esperanza del olvidado león asiático.