La gineta es astuta y una hábil trepadora, que se alimenta tanto de frutos como de aves, insectos o reptiles, aunque prefiere pequeños mamíferos, sobre todo roedores.
Oculto por el manto nocturno, un sigiloso depredador de extraordinarios sentidos y rasgos felinos, acecha a su presa entre las sombras de la noche.
Este ágil vivérrido, de fuertes patas con garras retráctiles y aspecto felino, utiliza su larga cola para mantener el equilibrio, en su búsqueda continua de alimento. Perfectamente adaptada a la oscuridad gracias a sus grandes ojos y oídos de increíble sensibilidad, deambula a la espera del más leve rumor delator.
Una vez detectada una posible presa, el solitario cazador, se acercará silenciosamente para no descubrir su presencia, su pelaje la hace pasar desapercibida entre las sombras nocturnas, permaneciendo invisible hasta el momento de lanzarse sobre su víctima. Este eficaz cazador fue utilizado tanto por los antiguos romanos como por el imperio musulmán de la edad media para controlar las poblaciones de roedores en cultivos, embarcaciones y hogares, como aún se sigue haciendo en algunos lugares de África, de donde proceden originalmente.
CC BY-NC-ND 2.0 Christiaan Ferreira - Wild Genet Cat