Estamos en Capadocia (Turquía), una ciudad subterranea.
Estamos en Capadocia (Turquía), una ciudad subterranea.
Hace 60 millones de años, los fuertes movimientos de la corteza terrestre crearon la cordillera del Tauro. Con ella comenzó la historia de estos parajes. Fueron los volcanes y más tarde, el viento y el agua, los causantes de “estos paisajes encantados”, algunos tan inverosímiles, como las “chimeneas de las hadas”.
En el siglo IV llegaron algunos anacoretas. Mas tarde lo hicieron comunidades religiosas enteras, que se dedicaron a excavar aquí sus monasterios, sus iglesias y sus casas, creando una ciudad subterránea.
La modernidad ha traído la electricidad, el gas y algunos utensilios pero la gente de Capadocia y su ganado, siguen viviendo en cuevas bajo los techos de estas construcciones trogloditas.
Aquellos primeros moradores, buscaban la espiritualidad, así que eliminaron cualquier exceso en la decoración o en el culto a las imágenes sagradas.
A este periodo de auténtico minimalismo, le siguió otro… más colorista que reflejaba episodios de la Biblia y mas tarde, escenas de la vida de Jesús y de sus apóstoles.
A estos templos subterráneos no llegaba la luz del sol, por lo que las pinturas y murales se han conservado hasta ahora, con todo su esplendor… No se sabe cuantas personas habitaban estos mundos subterráneos, pero se calcula que algunas comunidades llegaron a tener más de treinta mil miembros…