Alaska | Un Mundo Frágil (Parte 6)

La extracción de petróleo en Alaska está causando daños irreversibles en los últimos refugios vírgenes de la naturaleza salvaje.

Planet Doc

▶ English video: http://planetdoc.tv/documentary-oil-in-alaska

Estamos cambiando el clima del planeta. El calentamiento global de nuestra atmósfera es un hecho. Nuestro clima se calienta paulatinamente, los glaciares retroceden, los polos se derriten... Estamos causando un cambio global de magnitudes semejantes a aquéllos que marcaron las grandes extinciones de la prehistoria. Y, paradójica y tristemente, lo estamos haciendo, en gran medida, por quemar combustibles fósiles, derivados del petróleo, que se esconden bajo alguno de los últimos refugios vírgenes de la naturaleza salvaje.

En un mundo donde el hombre se ha apoderado de la mayor parte de la tierra, Alaska supone uno de los pocos refugios para la vida salvaje. Un clima extremo marcado por bajísimas temperaturas y seis meses de noches perpetuas convierten los territorios del norte en un lugar prohibido para la mayor parte de los asentamientos humanos. Y hasta ahora esto ha sido el seguro de vida de centenares de especies animales que viven en un frágil y rico equilibrio durante los pocos meses de primavera y verano en los que el clima de Alaska ofrece una tregua.

Y esto es lo que convierte a Alaska, como a todas las tierras del cinturón boreal, en un lugar extremadamente frágil donde todas sus especies viven al borde mismo de lo imposible, ajustando sus vidas y adaptando sus biologías de forma que entre ellas se complementen. Es, como en ningún otro lugar, un mundo tan extremadamente sincronizado, tan dependiente de los escasos recursos, que una pequeña alteración puede acabar con todo el sistema. Algo que no sería demasiado preocupante si no fuera porque este suelo aparentemente pobre esconde gigantescas reservas de petróleo.

Un larguísimo oleoducto atraviesa Alaska de norte a sur desde la Bahía de Prudhoe hasta la costa de Valdés. Son 1.300 km de tuberías encargadas de transportar los 20.000 millones de barriles en que se estima la producción de crudo. Las compañías se esfuerzan por hacer una extracción limpia. Pero la experiencia nos habla de lo fácil que es infligir daños irreversibles a tan delicados ecosistemas.

Comparte tus comentarios con nosotros!