El Rinoceronte Indio | Tras las Huellas del Unicornio

Viajamos a la frontera de la India con Nepal, allí donde surgió la leyenda de una criatura capaz de atraer a personas de todo el mundo con la esperanza de verlo: El Unicornio de la India. Un animal increíble, con un cuerno en la frente, que puede curar los males de los pueblos pobres que comparten suelo con él. Seguimos las huellas de este mito construido 20 siglos atrás recorriendo una jungla habitada por criaturas salvajes entre las cuales destaca una, el unicornio y que ahora conocemos como el rinoceronte indio, una especie única con un enorme poder en su frente.

A lo largo de la frontera sur de Nepal con la India, se extiende la jungla del unicornio cuyo suelo rico en pasto alimenta a numerosas especies de herbívoros. La leyenda vive aquí; la criatura mágica de un solo cuerno que trascendió a todas las culturas representa aún la esencia de la bruma, el misterio mas buscado.

La presencia del tigre de Bengala hace que la alerta sea el estado habitual de los herbívoros de la jungla. Nadie está a salvo prácticamente nunca. Pero el tigre no es el único gigante de estos bosques, sobre este suelo de verde intenso hay un animal contra el que ni siquiera él se atrevería a enfrentarse. El gaúr. el bóvido salvaje más grande del mundo. 

Todas estas maravillas biológicas ya estaban aquí hace veinte siglos, cuando los primeros viajeros hablaron de ésta tierra como un lugar fantástico, poblado por criaturas imposibles entre las cuales destacaba una, el unicornio. El mito vive aquí, es el rinoceronte indio. Hace apenas unos cientos de años los rinocerontes indios ramoneaban en todas las llanuras inundadas de los ríos Indo, Ganges y Brahmaputra, pero ahora solo dos parques nacionales son sus santuarios:  Chitwan en Nepal y Kaziranga en la India. Son las tierras del rinoceronte indio, los últimos enclaves del unicornio.

A nuestros unicornios les gustan mucho las hierbas altas de las riberas del pantano, y tanto en Kaziranga como aquí en Chitwan, estas hierbas son un recurso valioso para las poblaciones humanas situadas junto a los parques.
Desde que en 1973 se constituyó como Parque Nacional por ser el único lugar de Nepal donde quedaban rinocerontes, en Chitwan se han relocalizado varios asentamientos humanos desplazando a la gente a lugares más fértiles y sin poblaciones de herbívoros salvajes. Cuando llega la temporada, los pueblos ribereños cruzan el río y se dirigen hacia las reservas provistos de sus hoces recién afiladas.

Los rinocerontes indios acostumbran a depositar sus heces durante años en grandes acúmulos que actúan como mojones o balizas olorosas de índole territorial. Gigantescos montones de bostas imposibles de ignorar incluso para el olfato menos eficiente. Los nativos se fuman las heces del rinoceronte ya que dicen que es un infalible remedio para la tos.
Los rinos son esencialmente solitarios, pero cuando los machos alcanzan la madurez sexual a los diez años de edad, se pelean al encontrarse incluso con las hembras.
De momento Chitwan y Kaziranga son un buen hogar para los rinocerontes, con unos 400 en el parque nepalí y unos 1200 en el hindú. 

Los rinocerontes indios han cambiado muy poco en el último millón de años. A los rinocerontes les gusta pasar muchas horas en lugares apetecidos también por el hombre. Lo que para el rinoceronte es agua, frescor y comida, es exactamente lo mismo para otras muchas especies animales de esta parte del mundo.
Los rinocerontes se sienten muy a gusto semisumergidos en su propia sopa de verduras, de la que comen sin apenas forzar su columna vertebral, que se libera también de la mayor parte del peso del animal. 

Atardece bajo el gran Himalaya. La bruma se engancha en la jungla donde viven los últimos rinocerontes indios. Todo era verdad, aquí vive un animal increíble, con un solo cuerno en la frente, que puede curar los males de los pueblos pobres que comparten el suelo con él. Un ser capaz de atraer a personas de todo el mundo con la sola esperanza de verlo. La leyenda no mentía, el unicornio existe.