En este documental viajamos a Indonesia, la Isla de Sulawesi allí conocemos a los Toraja y a los Bajau, dos grupos étnicos que poseen una cultura y unas tradiciones muy particulares. Allí, asistimos a un funeral toraja, un evento que ellos mismos han convertido en un asombroso ritual de varios días de duración. Nos sumergimos en el maravilloso mundo que se esconde tras la barrera de coral que atraviesa gran parte del archipiélago de Indonesia. Y por último nos embarcamos en las casas flotantes de los bajau (gitanos del mar) quienes viven vinculados al mar con tanta fuerza que no conciben la vida sin el.
Al caer la tarde, las embarcaciones que han pasado el día dispersas pescando, vuelven a agruparse.
Estas casas flotantes aparentemente frágiles, están construidas con madera del árbol Api y son tremendamente resistentes pudiendo aguantar toda una vida en el mar.
Apenas si hay espacio para moverse, hasta tal punto que los mas viejos tienen atrofiadas las piernas. En popa se encuentra la cocina, en el centro las habitaciones y la despensa, y en proa el salón, y aunque parezca imposible, en una sola embarcación puede vivir una familia de cinco individuos. Pero aunque su espacio vital es muy reducido, el mundo que les rodea está en continuo cambio y movimiento, es abierto y libre.
Cuando un niño viene al mundo, su padre lo lanza al agua para que se inicie en este mundo marino. Con cuatro años ya saben manejar la leppa, y antes de los siete conocen todas las técnicas de pesca. Están tan vinculados al mar que cuando nacen reciben nombres que describen el entorno en el momento de su alumbramiento. Así encontramos nombres como pájaro que se posa sobre una palmera que se ha caído al agua; tres nubes negras en el cielo; o temporal del este con viento fuerte.
El día toca a su fin en las tranquilas aguas del golfo de Tomini , es el momento en que los Bajau acercan sus embarcaciones junto a los manglares buscando protección.
Estos nómadas del mar, al igual que la inmensa mayoría de las comunidades tradicionales que habitan la tierra, se enfrentan a inmensos y profundos cambios. Poco a poco van desapareciendo en silencio y con ellos siglos de sabiduría, forjada y practicada a través del tiempo.
Hay un proverbio Bajau que dice: “ Conservamos solo lo que amamos, amamos solo lo que entendemos y entendemos solo lo que nos han enseñado”.