En el lago Manyara de Tanzania se concentran gran cantidad de hipopotamos que acuden durante el día para refrescarse.
Estamos en Tanzania en el parque nacional del lago Manyara, un "pequeño gran parque" de 300km2, de los cuales 230, son agua. La mayor parte de los ríos del Rift desembocan en el lago.
En esta zona se congregan hasta 380 especies de aves, la mayoría de ellas buscando alimento, o un lugar para instalar sus nidos. No solo hay miles de pájaros en el Manyara, esos bultos que sobresalen en el lago no son rocas, sino hipopótamos que disfrutan del ensanchamiento natural del río Simba, un lugar conocido como la hippo-piscina.
Los ojos, y las orejas quedan fuera del agua cuando están sumergidos de esta manera mantienen atentos sus sentidos. lo mismo que su imponente nariz, bien alzada, y esa boca achatada que le sirve para comer hierba por los prados que bordean el lago. No paran de abrir la boca, pero tiene un motivo. Se trata de comparar la apertura de sus fauces. Ya que la estructura jerárquica se establece por ellas. Los llamativos colmillos, también juegan un importante papel social ligado, a las luchas y rituales dentro del grupo.
Hasta hace muy poco tiempo a este lugar paradisíaco acudían cazadores de medio mundo, incluido Hemingway.