Las tribus de las islas Trobriand, en Papúa Nueva Guinea, realizan bailes eróticos semidesnudas después de la recogida del ñame.
Estas tribus realizan danzas de amor para seducir a las mujeres. Son bailes eróticos que realizan semi desnudas después de la recogida del ñame.
Aunque todas las danzas contienen elementos mágicos, no todas se realizan con fines religiosos. Entre los habitantes de las Trobriand, se ejecutan diferentes bailes lúdicos que sirven para festejar celebraciones especiales o para cortejar a las mujeres.
Cada paso tiene una especial simbología. Todos los movimientos corresponden a un deseo concreto que es interpretado por los casamenteros. Se realizan después de haber sido recogida la cosecha de ñame. Las chicas maquillan sus rostros con los símbolos familiares y del clan. Sirven para identificarlas. De esta manera los hombres de su propio clan dedicaran sus miradas a otras chicas con las que sea posible el enlace matrimonial, dado que estos pueblos son exógamos.
Los cortejos terminan con la llegada de las lluvias. Para entonces, los casamenteros tendrán definidas las parejas que podrán contraer matrimonio el siguiente año, tras el beneplácito de los padres y del consejo de ancianos, quienes determinaran el precio de las dotes y los plazos para pagarlas.
Existe una gran diferencia entre la población de las islas y la de Papúa Nueva Guinea. Aun perteneciendo al mismo país, sus costumbres son totalmente distintas. Papua Nueva Guinea es un territorio enorme y hay pueblos que viven aislados en el interior. En las tierras altas los primeros encuentros con el hombre blanco tuvieron lugar hace muy poco, tan solo 50 años. En las islas los contactos con los navegantes europeos fueron muy anteriores y el grado de aculturación actual es mayor.
Algo muy apreciado, aparte de las nueces de betel, es el tabaco. Su elaboración es muy rudimentaria. Las hojas secadas en cuevas se fuman en pipas o envueltas en forma de cigarros. El tabaco también se emplea de forma ritual, es un elemento litúrgico. Su aroma atrae a los espíritus.
En Rabaul emplean todavía el sell mony o dinero tradicional, al que llaman tambu. Son tiras de pequeñas conchitas ensartadas en forma de collares, que tienen un valor determinado. Las conchas son muy difíciles de encontrar. La medida empleada para cada collar es equivalente al número de conchas que caben en una pequeña botella de cerveza. Cada collar tiene unas trescientas conchas. Cada grupo de diez collares compone un loloi, que tiene un valor de treinta kinas, la moneda oficial del país.