En Costa de Marfil, rodeados de bosques y selvas viven los Dan, una tribu que pertenece a un grupo étnico llamado mande.
Con sus pinturas, esta tribu, decora las paredes de sus casas, redondas y de tejado puntiagudo.
Las mujeres, se ocupan del tema doméstico, como casi siempre, pero además la mujer Dan tiene un papel importante en la sociedad. El Jefe del Clan dicta las normas, vela porque se cumplan.
Las mascaras sagradas representan a los espíritus y salen de su morada cuando las necesitan.
Un Iniciado elegido por el Jefe del Clan, bailará con el rostro cubierto.
La máscara Glegben, representa a la Justicia. Si es de color blanco significa que el espíritu está sereno, cuando es de color negro no tanto. Una Iniciada, imita los movimientos de la mascara. Algunas mujeres Dan intentan erradicar la terrible ablación, un tema muy delicado que afecta a millones de mujeres africanas.
Sus puentes están hechos con lianas y dicen que están construidos por los dioses no tienen clavos, ni tornillos y son sagrados, todo lo que viene del bosque es sagrado, por eso cruzan los puentes descalzos. Son los llamados Iniciados, quienes construirán el nuevo puente, en estado de trance. Durante la reconstrucción nadie debe acercarse al bosque.