Gracias a los ingresos que deja el turismo ecológico (ecoturismo) se estan pudiendo financiar proyectos de conservación para las especies más amenazadas de todo el planeta
Un turismo diferente se está extendiendo por todo el mundo; el ecoturismo.
Estos nuevos viajeros buscan reencontrarse con la naturaleza, sentir el ancestral pulso de nuestros orígenes; dejarse llevar por la llamada de las tierras vírgenes.
Nuevas infraestructuras acercan muchos de estos lugares al ecoturismo permitiendo que también los ancianos y los niños puedan disfrutarlos.
Cada día nuevos espacios naturales se abren al turismo.
Antiguas áreas de caza y deforestación son hoy patrimonio de los amantes de la naturaleza que financian su conservación. Y los viajeros pueden acercarse a especies que hace algunos años hubieran creído peligrosas y temibles.
Los ingresos que deja el turismo ecológico van más allá de la nueva conservación.
Los nuevos proyectos ecoturísticos cuentan con las comunidades indígenas locales que tienen prioridad en su gestión. De estas comunidades salen los guías y guardas de las reservas, los dueños de los alojamientos donde se hospedarán los turistas, los artesanos que les venderán los recuerdos.... Fuentes de ingresos que han cambiado la actitud de la gente local. Antiguos furtivos se han hecho guardas de las reservas y los que se veían obligados a quemar y talar para sacar una mísera cosecha, ahora vigilan el bosque que alimenta a su comunidad y cobran por ello.
Ahora sabemos que la protección de nuestro medio ambiente, de nuestra ecología, es una tarea global donde todos los seres vivos y su entorno están relacionados. Cada individuo es importante, cada especie es única e irrepetible y cada ecosistema es una complicada estructura que permite la continuidad de la vida.
Corren vientos de esperanza para una naturaleza al borde del abismo.
Y un futuro común y prometedor se abre ahora para los últimos santuarios naturales y sus habitantes, incluyendo a la especie más controvertida y adaptable de todas, la única que tiene la capacidad de corregir sus errores: nosotros, los seres humanos.