Artesanos | Nómadas del Sahara

Todavía es posible en el Sáhara encontrar algunos artesanos a la antigua usanza

Planet Doc

Todavía es posible en el Sáhara encontrar algunos artesanos a la antigua usanza, tal y como los describiera en los años 50 el eminente antropólogo Julio Caro Baroja.

Hoy la artesanía es un oficio en desuso, pero en el pasado los artesanos, llamados "malemim" y también de una manera despectiva "majarreros", eran una parte fundamental en la vida cotidiana de un campamento nómada.
En los "Fargan" más opulentos e importantes siempre tenia un lugar destacado el artesano y su taller itinerante. Bajo su Jaima circulaban los mentideros y se arreglaban las componendas amorosas.
A pesar de no ser bien vistos en una sociedad, como antaño lo era la saharaui, el Majarrero y su mujer, confeccionaban los enseres de uso diario tanto en madera o cuero como hueso o metal.
De sus expertas manos salían las sillas de montar y los calderos y jofainas elaborados en cobre y latón. También cofrecillos y arquetas bellamente trabajadas y que conferían cierto prestigio a su poseedor.
Pequeñas tiendas y comercios familiares, como este de Mahayub, han proliferado en los campamentos de Tinduf, lo que indica una mejora en la calidad de vida de los refugiados. Este capitalismo embrionario altera el sistema de comercio tradicional, basado en el trueque, y que las generaciones nacidas en el exilio no han conocido.

La mayoría de los productos que aquí se venden son traídos desde Mauritania. En concreto son muy apreciadas las telas para la mujer y las DARRAS para el hombre. Así se comienza a percibir una timida pero gradual circulación del dinero que estimula a los jóvenes, sin otra posibilidad de ganarse la vida.
La darrá es la prenda habitual masculina en el Sáhara Occidental y Mauritania.
Aunque ahora se cosen a maquina, tradicionalmente se bordaban a mano los complicados diseños del escote. Es más valiosa cuanto más recargado sea el fruncido, siempre asimétrico y en hilo de lino. A través de la darrá se ponía de manifiesto el rango y el poder de su propietario.

Se están ultimando los preparativos para la marcha de Lejbib y su mujer hacia el pozo de Miyec, donde se va a celebrar la boda.
Dos negras, descendientes de antiguos esclavos, terminan de montar la silla de camello para mujer. En el Sáhara Occidental la esclavitud quedo abolida durante la dominación española. Sin embargo, esta practica continuaba siendo frecuente entre los bidanes. El Frente Polisario  acabó con el sistema de castas y servidumbres.

La silla de montar femenina, llamada AMSHAGAB, es de hecho un palanquín, con telas y cojines, en donde la mujer podía viajar cómodamente con sus hijos pequeños.
La familia del novio y sus invitados van llegando al FRIC de los padres de Suqueina. Con ellos viene un gran rebaño de camellos. Unos forman parte de la dote estipulada, otros los traen como simple ostentación frente a la familia de la novia.

Los amigos y parientes de ambas familias rivalizan izando al viento unos grandes pañuelos blancos y negros. Este reto en realidad es uno de las muchas diversiones a las que se entregan los jóvenes durante las bodas.
Cuando los dos grupos están frente a frente tratan de arrebatarse mutuamente los pañuelos, en un forcejeo no exento de cierta violencia.
Esta lucha por el pañuelo es un juego de origen incierto, cuya raíz se remonta a los primitivos pueblos berebéres que estuvieron asentados en este territorio.

Comparte tus comentarios con nosotros!