En este documental nos adentramos en el Parque Nacional de Umfolozi donde conocemos a la tribu Zulú y toda la fauna salvaje que habita en el parque
El Parque Nacional de Hluluwe-Umfolozi se encuentra en la región de Zululandia, precisamente donde hoy en día se refugia la antiguamente poderosa Nación Zulú.
Esta etnia de guerreros feroces originaria de África Ecuatorial, emigró hacia el sur entre los siglos XVI y XVII luchando y venciendo a cuantos pueblos encontraron en su camino hasta establecerse aquí.
La poligamia ancestral va cediendo poco a poco el terreno por influencia de la llamada “civilización”, sin embargo aún se practica.
Los zulúes fueron un pueblo guerrero cuyos valerosos caudillos tuvieron en jaque a los colonizadores europeos durante años.
Toda esa historia violenta de esta parte de África, con pueblos a cual más poderoso invadiéndose unos a otros para dominar estos ricos montes; con ejércitos acampando por todas partes y cazando sin cesar para abastecer de carne a las tropas, pasaron factura a la fauna local.
Poco a poco los grandes mamíferos fueron escaseando, y con ellos los depredadores que morían de hambre. Para algunas especies fue el final; la cebra cuaga por ejemplo, se extinguió para siempre.
Entonces se despertó la conciencia conservacionista que ha llevado a Sudáfrica a ser una de las naciones motoras del desarrollo sostenible en África.
Prácticamente se crearon reservas y parques a la medida de especies concretas, allí donde las últimas poblaciones se escondían.
El protagonismo de esas especies estrella favoreció también a las demás cuyos territorios eran protegidos, y poco a poco la situación fue mejorando.
Solo en Zululandia existen hoy en día 80 zonas protegidas para la vida salvaje.
Gracias a esta reacción llevada a cabo por el Gobierno de Sudáfrica y apoyada en la mayoría de los casos por entidades privadas, especies como la cebra de montaña pudieron salvarse.
Los elefantes son de los pocos animales capaces de alterar gravemente su entorno. Consumen entre 150 y 300 kilos de materia vegetal cada día. Por ello es necesario controlar el número de ellos en un área limitada como ésta.
Todos los casos son importantes, pero el más emblemático de los animales con los que ha habido que actuar es éste.
El rinoceronte blanco. El contacto de este animal con los colonizadores europeos fue tan brutal para él, que a finales del siglo XIX la especie se dio por extinguida.
Por suerte un poco mas tarde se descubrieron nuevas poblaciones en África oriental y Sudán, aunque se trataba de una subespecie diferente a la que se llamó rinoceronte blanco del norte.
Hoy el Parque Nacional Hluluwe-Umfolozi acoge además a otras 84 especies de mamíferos como estas cebras de burchell o este otro gigante: el gran kudú.
Se trata de un antílope que sobrepasa los 300 kilos de peso cuyos cuernos en espiral de casi dos metros han estado a punto de llevarle también a la extinción.
El parque de Umfolozi abarca 96.000 hectáreas de la zona norte de Zululandia, y es el más antiguo de Sudáfrica.